miércoles, 6 de noviembre de 2013

Literatura, Premio Nobel y Mo Yan.


La importancia del Premio Nobel

El Premio Nobel se considera de gran importancia ya que es el reconocimiento a la obra del escritor. En sus escritos se pueden presenciar pensamientos propios, sus opiniones, su propia forma de ver la realidad, sus singularidades. La sociedad necesita de personas dedicadas a la literatura con diversos pensamientos para que no se nos imponga uno solo.


El caso de Mo Yan

Mo Yan, el ganador del Premio Nobel de Literatura de 2012, asegura que la censura espolea a los escritores y les motiva a desafiar lo prohibido "Su entusiasmo inspiró creatividad e imaginación" teniendo así una manera muy genuina de expresarse.
China ha dado escritores que narran su país de manera muy realista, por su parte, las obras de este escritor siempre generaron polémica, es que sólo de esta forma podía cortar radicalmente con ciertas tradiciones.
En el caso de Rana, Mo Yan narra, entre otras muchas cosas, la problemática del control de natalidad en su país. Relata la historia de la tía Wan (Rana) Xin, una mujer que practicaba partos y abortos. Estos últimos fueron tantos que la llevó a la locura de reproducir en muñecos los niños abortados. Quizá esta sea una de las escenas más siniestras de la novela.
Y es que las sociedades se construyen en la tradición, la cultura y los modos de sentir y de pensar; puesto que por esto Mo Yan se toma el tiempo para mostrar al lector de forma tranquila y sabia todo un proceso político y social de más de 50 años.

Títulos escogidos: Segundo cuento corto por Gabriel García Márquez


Ladrón de sábado

Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de música para cenar, porque sin música no puede vivir.
A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y. mientras escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos. Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una extraña felicidad.
En esos momentos una amiga pasa para invitarla a comer. Hugo se pone nervioso pero Ana inventa que la niña está enferma y la despide de inmediato. Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede practicar con nadie. Él le propone que bailen una pieza y se acoplan de tal manera que bailan hasta ya entrada la tarde. Pauli los observa, aplaude y, finalmente se queda dormida. Rendidos, terminan tirados en un sillón de la sala.
Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese. Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces. Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del barrio, mientras anochece.

Cosmovisión Alegórica

¿Qué es una alegoría?


El término alegoría (del latín allegoria) se refiere tanto a una ficción en la cual algo representa o significa otra cosa diferente como a la otra literaria o artística de sentido alegórico. Pero la alegoría no se limita a una única figura literaria, sino que, en ocasiones conlleva un procedimiento retórico mayor implicando un sistema de imágenes metafóricas que puede dar lugar a obras enteras, permitiendo la transmisión de conocimientos a través de razonamientos por analogía.
En la alegoría se encuentran personajes que son denominados "personajes alegóricos", que son la encarnación de cosas abstractas, que no son personas. Son personajes simbólicos, a los que se les dan las características de aquellas cosas a las que representan. Esto se da en textos donde participan personajes como La Primavera o La Muerte.
La alegoría como género literario es un hecho típicamente medieval; lo simbólico fue entonces un hábito, un sistema mental.

Los principales representantes fueron: Juan de Mena y Dante Alighieri



Juan de Mena





(Córdoba 1411 - Torrelaguna, España 1956) Fue un escritor español perteneciente a una familia noble, estudió en la Universidad de Salamanca y posteriormente en Italia, donde adquirió un buen dominio del latín y descubrió a los autores del primer Renacimiento, a la vez que desempeñó el cargo de cronista y secretario de cartas latinas al servicio de Juan II.
Su obra principal  es el Laberinto de Fortuna, también llamado Las Trescientas, en referencia al número aproximado de sus estrofas; una de las muestras más logradas de la tendencia alegórica - dantesca surgida en la literatura español del siglo XV, la obra destaca por el ejemplo del arte mayor, su ritmo sonoro y el lenguaje elocuente y elaborado.
En verso escribió además lo claro - oscuro, extraña combiación de estrofas dodecasílabas y octosílabas, y otras composiciones de carácter alegórico y moral, como el razonamiento con la muerte o las Coplas contra los siete pecados.

Su prosa es latinizante, tanto en el léxico como en la sintaxis, y acusa una tendencia cultista que se manifiesta también en su obra poética; su obra fue objeto de comentario durante el renacimiento por parte de los humanistas Hernán Núñez y el Brocense. Enterrado en Torrelaguna, sus restos fueron trasladados a Madrid en el Siglo XIX.

Invocación

III

Tú, Calïope, me sey favorable,
dándome alas de don virtuoso,
y por que discurra por donde non oso,
conbida mi lengua con algo que fable.
Levante la Fama su boz inefable,
por que los fechos que son al presente
vayan de gente sabidos en gente;
olvido non prive lo que es memorable.




Dante Alighieri




(Florencia, 1265 - Rávena, 1321) Poeta italiano. Si bien sus padres, Alighiero de Bellincione y Gabriella (Bella), pertenecían a la burguesía güelfa florentina, Dante aseguró siempre que procedía de familia noble, y así lo hizo constar en el Paraíso (cantos XV y XVI), en donde trazó un vínculo familiar con su supuesto antepasado Cacciaguida, quien habría sido armado caballero por el emperador Conrado II de Suabia.
Durante sus años de estudio Dante Alighieri coincidió con el poeta Guido Cavalcanti, representante deldolce stil nuovo, unos quince años mayor que él, con quien intimó y de quien se convirtió en discípulo. Según explica en su autobiografía más o menos recreada poéticamente Vida nueva, en 1274 vio por primera vez a Beatriz Portinari, cuando ella contaba ocho años y él tan sólo uno más; el apasionado y platónico enamoramiento de Dante tendría lugar al coincidir de nuevo con ella nueve años más tarde.

Fragmento "La Divina Comedia"


Purgatorio

Canto I

Por surcar mejor agua alza las velas
ahora la navecilla de mi ingenio,
                       que un mar tan cruel detrás de sí abandona;                           
y cantaré de aquel segundo reino
donde el humano espíritu se purga
                                  y de subir al cielo se hace digno.                                           
Mas renazca la muerta poesía,
oh, santas musas, pues que vuestro soy; .
                                   y Calíope un poco se levante,                                          
mi canto acompañando con las voces
                                que a las urracas míseras tal golpe                                                              dieron, que del perdón desesperaron.                                       
Dulce color de un oriental zafiro,
que se expandía en el sereno aspecto
                               del aire, puro hasta la prima esfera,                               

reapareció a mi vista deleitoso,
en cuanto que salí del aire muerto,
que vista y pecho contristado había.  

Títulos escogidos: Cuento corto por Gabriel García Márquez


Algo muy grave va a suceder en este pueblo


Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
-Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:
-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
-¿Y por qué es un tonto?
-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
-Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
-Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
-Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

Títulos escogidos: Segundo poema por Pablo Neruda


Barrio sin luz



¿Se va la poesía de las cosas 
o no la puede condensar mi vida? 
Ayer -mirando el último crepúsculo- 
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas. 

Las ciudades -hollines y venganzas-, 
la cochinada gris de los suburbios, 
la oficina que encorva las espaldas, 
el jefe de ojos turbios. 

Sangre de un arrebol sobre los cerros, 
sangre sobre las calles y las plazas, 
dolor de corazones rotos, 
podre de hastíos y de lágrimas. 

Un río abraza el arrabal 
como una mano helada que tienta en las tinieblas: 
sobre sus aguas se avergüenzan 
de verse las estrellas. 

Y las casas que esconden los deseos 
detrás de las ventanas luminosas, 
mientras afuera el viento 
lleva un poco de barro a cada rosa. 

Lejos... la bruma de las olvidanzas 
-humos espesos, tajamares rotos-, 
y el campo, ¡el campo verde!, en que jadean 
los bueyes y los hombres sudorosos. 

Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas, 
mordiendo solo todas las tristezas, 
como si el llanto fuera una semilla 
y yo el único surco de la tierra.


Por Pablo Neruda

lunes, 4 de noviembre de 2013

Títulos escogidos: Poema por Pablo Neruda


15


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Por Pablo Neruda

Títulos escogidos: Segundo poema por Octavio Paz




La Rama

Canta en la punta del pino 
un pájaro detenido, 
trémulo, sobre su trino. 
Se yergue, flecha, en la rama, 
se desvanece entre alas 
y en música se derrama. 
El pájaro es una astilla 
que canta y se quema viva 
en una nota amarilla. 
Alzo los ojos: no hay nada. 
Silencio sobre la rama, 
sobre la rama quebrada.


Por Octavio Paz



Por Neruda.

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido"

Cosmovisión

¿Qué es la cosmovisión?


Cosmovisión es la manera de ver e interpretar el mundo. Se trata del conjunto de creencias que permiten analizar y reconocer la realidad a partir de la propia existencia. Puede hablarse de la cosmovisión de una persona, una cultura, una época, etc.





A tener en cuenta


  • Una cosmovisión es integral; es decir, abarca aspectos de todos los ámbitos de la vida. La religión, la moral, la filosofía y la política forman parte de una cosmovisión
  • Las relaciones sociales, la cultura y la educación resultan claves a la hora del desarrollo de la cosmovisión individual. Los seres humanos son seres sociales y nadie crece totalmente aislado y ajeno al entorno.
  • El arte es un vehículo que permite expresar o reflejar la cosmovisión de una persona. A través de las manifestaciones artísticas, el sujeto plasma su representación del mundo y sus valores.
  • Puede decirse que las religiones, los sistemas filosóficos y las doctrinas políticas forman cosmovisiones, ya que aportan un marco interpretativo para interactuar con la realidad y desarrollar ciertos patrones éticos y morales. El cristianismo, el judaísmo, el islam, el humanismo y el marxismo, en ese sentido, pueden ser considerados como cosmovisiones. Aquellos que intentan imponer su cosmovisión por la fuerza y no aceptan la disidencia son conocidos como fundamentalistas.